Las comunidades de vecinos tendrán que hacerse cargo de los costes del segundo apagón de la era de la Televisión Digital Terrestre (TDT). Los instaladores del sector de las telecomunicaciones señalan que costará entre 300 y 500 euros adaptar los amplificadores de señal para la nueva situación que, según la previsión oficial, comenzará a tener efecto en febrero o marzo del próximo año cuando sea un hecho la liberalización de parte del espectro radioeléctrico que actualmente utilizan los canales de TDT para su uso por parte de las operadoras de telefonía móvil con tecnología 4G.
En concreto, los canales situados entre el 60 y el 69 de UHF pasarán a disposición de la red de alta velocidad de datos y la TDT deberá de reubicarse, para lo que las comunidades de propietarios, si quieren seguir recibiendo toda la oferta televisiva, deberán adaptar el amplificador de antena. En principio, y a falta de información más detallada por parte del ministerio, las viviendas aisladas que dispongan de antena TDT sólo tendrán que volver a sintonizar, aunque los instaladores advierten de que es posible que se produzcan interferencias con las emisiones de la red móvil y finalmente también tengan que adaptarse. Las subvenciones del Estado para sufragar los gastos generados a raíz de esta adaptación han sido rebajadas a 45 millones de euros, cifra muy inferior a los 800 millones que reservó el anterior Ejecutivo. Según fuentes del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, esta medida está justificada por la nueva situación de crisis y el objetivo de reducción del déficit.
Los trabajos, según el Subdirector general de Planificación y Gestión del Espectro Radioeléctrico de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI), Antonio Fernández-Paniagua, deberán de comenzar «después del verano» para que la banda pueda estar liberada antes del 1 de enero de 2014, un año antes de lo previsto. Fernández-Paniagua ha asegurado que 40 de los 45 millones de euros de subvenciones irán destinados a rebajar parcialmente el coste total que las comunidades de vecinos tengan que desembolsar para la adaptación.
Desde febrero del próximo año, los canales de televisión emitirán de manera simultánea en la frecuencia antigua y en la nueva para dar tiempo a las comunidades para que se vayan adaptando. La liberalización del ‘dividendo digital’, nombre con el que se denomina técnicamente este proceso, no supondrá una sustitución total del equipo como ocurrió con el apagón analógico cerrado el 2 de abril del 2010. En este caso, el apagón no supondrá la desaparición de ninguna tecnología, sino una adaptación de la ya existente a una situación no prevista por el Gobierno cuando se inició la migración a la televisión digital. Según explica un empleado de la empresa Coditel «no se trataría de cambiar la antena. Se adapta el amplificador con unos módulos extra. Se sustituye parte que ya no va a servir por una nueva». Las compañías de telefonía móvil han pagado al Estado 1.305 millones de euros para poder hacer uso de este espacio del espectro radioeléctrico.
El proceso del apagón analógico fue iniciado en España en el año 2005, pero el Gobierno no se sumó al acuerdo europeo para el ‘dividendo digital’ hasta 2008. La Unión Europea lo convirtió en una obligación en marzo de 2012.
Diario Córdoba