El canal de noticias Globovisión, que ha sido muy crítico con el gobierno venezolano, se enfrenta a una ola de despidos y renuncias de periodistas, en medio del intento de sus nuevos dueños por darle un perfil equilibrado en un país dividido en sectores a favor y en contra del gobierno, según han explicado fuentes de los trabajadores.
La salida de periodistas se ha acentuado en los últimos días, cuando se anunció el fin del programa popular ‘Radar de los barrios’, de Jesús Torrealba, y posteriormente el presentador del programa ‘Aló Ciudadano’, líder en audiencia en el canal, Leopoldo Castillo, se despidiera después de 13 años en la pantalla. Su salida fue seguida por la del periodista Roberto Giusti, quien ha confirmado que ha renunciado por considerar que «no están dadas las circunstancias para hacer un periodismo libre».
Castillo no ofreció explicaciones sobre su salida, aunque diversos rumores apuntan que se negó a aceptar cambios en la línea editorial para darle más cobertura al Gobierno. Sin embargo, Giusti sugirió que la apertura del canal a las fuentes oficiales no funcionó, debido a que descubrieron que «en el estilo de la confrontación civilizada estaban totalmente perdidos».
Dirigentes del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) alertaron de que los cambios abruptos en la programación del canal vinieron después de una crítica pública del presidente Nicolás Maduro contra sus dueños por continuar una línea de cuestionamientos y denuncias.
El canal cambió de dueños en abril, después de que el accionista mayoritario Guillermo Zuloaga, agobiado por multas y causas judiciales, vendiera a un grupo vinculado al sector asegurador, con los empresarios Juan Domingo Cordero y Raúl Gorrín a la cabeza.
El CNP denunció que el canal había prohibido la entrada a tres periodistas que se negaron a narrar las noticias del viernes, en aparente solidaridad con Castillo, un severo crítico del gobierno.
DPA