La televisión a la carta, aquella en la que el espectador puede elegir qué quiere ver y en qué momento, está ganando terreno en aquellos países donde este tipo de ofertas tiene una mayor penetración, como en Estados Unidos, aunque la televisión tradicional, con una programación lineal, sigue siendo el medio más consumido, según un estudio de Nielsen.
Así, en Estados Unidos, el consumo de contenidos televisivos a la carta, a través de dispositivos móviles o del ordenador, aumentó en 2013 casi dos horas, hasta las 13 horas por persona al mes, mientras que el consumo de televisión tradicional decreció en tres horas al mes, según el estudio que recoge la agencia Europa Press.
A pesar de estos cambios el dominio de la televisión tradicional, con una programación fija elegida por los directivos de las cadenas y no por los espectadores, continúa indiscutible, con una media de consumo de 134 horas por persona al mes.
Este aumento de la televisión a la carta en Estados Unidos ha corrido en paralelo al incremento de dispositivos digitales en los hogares. De acuerdo al estudio, la mayoría de los hogares estadounidenses tienen televisiones de alta definición, un ordenador conectado a Internet y un smartphone, mientras que la mitad tienen consolas y sistemas de grabación digitales.
También han cambiado las costumbres. El 84% de los propietarios de smartphone o tabletas aseguran que usan sus dispositivos como segunda pantalla mientras ven la televisión para comentar sus programas favoritos, compartir vídeos o realizar otras de las múltiples posibilidades que permite la tecnología.
De acuerdo a otro informe de Deloitte sobre la perspectivas de los medios de comunicación este año, el boom de la alianza formada por los dispositivos móviles y la televisión continuará este año, con una previsión de ventas de smartphones, tabletas, PC, televisores y consolas superiores a los 750.000 millones de dólares en 2014, 50.000 millones más que en 2013 y casi el doble que en 2007.
Este aumento de la venta de dispositivos móviles se producirá junto al incremento de dos mercados íntimamente relacionados con la televisión: las plataformas de pago y el mercado de los derechos deportivos. En cuando a lo primero, Deloitte pronostica que para finales de 2014 más de 50 millones de hogares en todo el mundo tendrán dos o más suscripciones a diferentes plataformas de televisión de pago.
Además, otros 10 millones de hogares recibirán contenidos de televisión premium como complemento de otros servicios, como la conexión a Internet. Mientras, sobre el precio de los derechos deportivos, se espera un aumento del 14% en comparación con 2013, con lo que este mercado se situará en un valor de 24.200 millones de dólares.