Europa ha perdido 483 canales de televisión de pago en los últimos cinco años coincidiendo con la crisis económica. Y es que la crisis también ha afectado a la televisión de pago en Europa, y el número de operadores se ha reducido un 5,8% en el último lustro, desde los 8.381 operadores que había en 2009 a 7.898 en 2013, según el último anuario del Observatorio Audiovisual Europeo.
La reducción ha afectado de forma particular al negocio del cable, que ha perdido más de 500 canales (7.551 frecuencias emiten actualmente, frente a 8.079 de hace cinco años), y a la televisión de movilidad (53 frente a 77). Por el contrario, ha subido el número de plataformas de satélite (de 73 a 80), el de canales de TDT de pago (de 25 a 33) y el de operadores de televisión por Internet (de 127 hasta 181).
Según el estudio del observatorio, el peso mundial de los 50 grandes grupos de la industria audiovisual europea (incluyendo televisión, cine, música y videojuegos) se ha reducido en este último lustro cinco puntos, del 17,1% de 2009 al 12,5% de 2013. En contraste, la participación en la tarta de las ‘majors’ de Estados Unidos aumentó del 57,7% a 66,4%.
En cuanto a la televisión, los ingresos de los grupos públicos de la UE se redujeron de 33.400 millones de euros en 2009 a 32.600 millones en 2012. La proporción de estos ingresos fue del 76,2 % de aportación pública, 21,4% de procedencia comercial (publicidad, honorarios de televisión de pago, venta de los derechos y productos, etc) y un 2,4% de otros ingresos.
La cifra de negocio de los 19 principales grupos europeos de televisión privada subió un 1% en 2013. La televisión de pago ganó un 1,5% más y la televisión comercial en abierto permaneció prácticamente estable (-0,1%).
El análisis de la programación de ficción (películas, telefilmes, series, animación) en 35 canales de televisión en los Estados Unidos en 2012 muestra que la proporción horaria de la narrativa europea fue sólo de un 8,2%, incluyendo un 7% para la ficción de las coproducciones o producciones cofinanciadas entre productores europeos y productores de otras partes del mundo (principalmente estadounidenses).
En comparación, la proporción de la ficción estadounidense en la televisión europea supera el 52%. El anuario también refleja que el 59,5% de los servicios de vídeo a la carta disponibles en los países de la Unión Europea están controlados por grupos estadounidenses.