El Gobierno de México ha preferido retrasar el apagón de la televisión analógica previsto para el pasado 26 de noviembre.
El motivo hay que buscarlo en el hecho de que más del 10% de la población no dispone de la tecnología necesaria para ver la recepción de la nueva televisión digital.
Así, el Instituto Federal de Telecomunicaciones de México (IFT) ha decidido aplazar una vez más la segunda fase del apagón analógico.
De esta forma se evita que una gran parte de la población mexicana no pueda acceder a las señales de la televisión digital terrestre y por consiguiente las posibles quejas.
No obstante, el Gobierno de México mantiene el año 2015 como el definitivo para el apagón analógico en el país centroamericano, a pesar de que algunos informes apuntan a que más de 10 millones de mexicanos no han adquirido ni televisor ni decodificador para la TDT.
De acuerdo con las normas del país para la transición digital de la televisión, al menos el 90% de la población tiene que estar lista para recibir la señal de la TDT antes de que la señal analógica se apague.
Si los planes mantienen sus fechas, las ciudades de Mexicali, Juárez, Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros y Monterrey serán las primeras en abandonar la televisión analógica.