Las compañías de televisión por cable de Estados Unidos perdieron 1,2 millones de clientes en 2014, un dato que encaja con el 40% de consumidores que dice tener una suscripción a algún tipo de servicio a la carta a través de internet como Netflix, Hulu o Amazon Prime.
Son cifras de la consultora Leichtman Research Group, que contrastan con los obtenidos por la compañía Netflix, que alcanzó los 60 millones de suscriptores a nivel mundial, con más de la mitad de ellos presentes en Estados Unidos.
En España, Netflix llegará en breve, convertida ya en una plataforma digital que ha pasado de llevarse por delante el segmento de los videoclubs con un original sistema de entrega de películas a domicilio por correo, a ser un proveedor de contenidos de primera calidad.
House of Cards y Orange is the New Black son buena prueba del éxito de su fórmula, ambas premiadas y altamente consumidas, un fenómeno que ha llevado a los directivos de la firma a invertir más de 400 millones de dólares en contenido original para el año que viene.
Eso pese a tener una colección de más 100.000 títulos entre películas, documentales y series, un mar de contenido que están tratando de imitar sus competidores. De hecho, HBO ha recurrido a Apple TV para ofrecer sus productos de forma gratuita durante un mes, con la idea de conseguir abonados sin necesidad de estar suscritos a la televisión por cable.