Los Presupuestos Generales del Estado incluyen una partida de 570.000 euros destinada a preparar el segundo dividendo digital, a pesar de que el primero concluyó hace tan sólo unos meses tras gastar varios millones de euros en subvenciones y con un considerable retraso sobre el plazo límite establecido por la Unión Europea.
El objetivo en esta ocasión es el de entregar a las compañías de telecomunicaciones la porción del espectro radioeléctrico que comprende desde los 694 hasta los 790 MHz, para lo que deberá cambiar de frecuencia varias decenas de canales.
Esto obligará a los ciudadanos a volverlos a sintonizar y, en muchos casos, a adaptar sus antenas para recibirlos, según nos recuerda el portal vozpópuli. Para este objetivo, el Ministerio de Industria convocó 280 millones de euros en subvenciones el pasado octubre, de modo que en el sector audiovisual esperan que este proceso suponga otro gasto millonario para las arcas del Estado.
La necesidad de liberar una nueva franja del espectro radioeléctrico no ha surgido de un día para otro. Expertos y autoridades de todo el mundo han debatido sobre este tema durante años ante la creciente demanda de espacio por parte de las operadoras de telecomunicaciones, motivada por la expansión de sus negocios de internet de alta velocidad.
El propio Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre, aprobado el pasado septiembre, reconoce que a partir de la celebración de la próxima Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones, a finales de 2015, los países deberán iniciar el segundo dividendo digital.