La Agencia Espacial Europea (ESA) había suscrito en 2015 un contrato con Airbus Safran Lauchers para la construcción de una nueva generación de cohetes, los Ariane 6. Inicialmente se esperaba que fuera una realidad en 2020, algo que no ocurrió y pr ahora seguirá con demoras
la ESA había estado prometiendo un lanzamiento debut del nuevo cohete en el cuarto trimestre de este año, pero eso ya se ha pospuesto a 2024 por nuevos problemas técnicos.
Y es que la prueba proyectada para este 29 de agosto no se ha llevado a cabo por problemas que la Agencia describe como «técnico y que afecta el banco de control» que maneja la carga del propulsor y la cuenta regresiva automatizada Ahora este test se ha programado para el 5 de septiembre.
El proyecto del Ariane 6
En 2015 se aprobaron 2.400 millones de euros (2.700 millones de dólares) para «financiar las obras de desarrollo del cohete Ariane 6 y su industrialización hasta su fase de plena capacidad operativa en 2023», según anunció la compañía formada por Airbus y Safran.
Cuando esté en marcha se espera que el nuevo sistema permita lanzar 12 cohetes al año hasta una altitud de 36.000 kilómetros.
Los 22 países miembros de la ESA decidieron dotarse de un nuevo cohete en diciembre, durante un encuentro ministerial en Luxemburgo, para afrontar la competencia del proyecto estadounidense SpaceX.
Además del acuerdo firmado con Safran y Airbus, la ESA cerró contratos para la construcción de la base de lanzamiento de Ariane (por unos 600 millones de euros) y del Vega-C (por unos 395 millones), una evolución de la pequeña lanzadera Vega de la agencia espacial.
El Ariane 6 sustituirá al modelo anterior, cuyo primer lanzamiento tuvo lugar en 1998.