El Tribunal Judicial de París ha marcado un antes y un después en la lucha contra la piratería audiovisual, al ordenar a los principales proveedores de servicios de Internet (ISP) que bloqueen el acceso a una serie de sitios web y servicios de IPTV ilegales que transmiten sin autorización los campeonatos de fútbol franceses.
La resolución, adoptada bajo el amparo del Código del Deporte, no solo afecta a los portales web habituales de streaming ilícito, sino que por primera vez se extiende también a una aplicación móvil pirata, lo que representa un importante avance en el ámbito jurídico y tecnológico frente a las nuevas formas de distribución ilegal de contenido deportivo.
Una decisión estratégica en vísperas del lanzamiento de Ligue 1+
Esta histórica medida judicial llega en un momento clave: a escasas semanas del estreno de Ligue 1+, el nuevo canal oficial de la Liga Profesional de Fútbol (LFP), cuyo lanzamiento está previsto para el 15 de agosto.
El canal nace fruto de la alianza entre la LFP y Mediawan Sport, con el objetivo de centralizar y proteger la distribución de los derechos audiovisuales de las competiciones nacionales, especialmente la Ligue 1 y la Ligue 2.
Con esta decisión, la LFP obtiene medidas cautelares preventivas que le permiten actuar desde el primer día de la temporada contra cualquier intento de difusión ilegal de sus contenidos, garantizando así un marco de seguridad jurídica y económica para su nuevo modelo de explotación audiovisual.
La LFP intensifica su lucha contra la piratería
En un comunicado oficial, la Liga Profesional de Fútbol destacó la relevancia de este fallo judicial:
“Esta decisión supone un paso importante en la lucha contra la piratería deportiva, ya que la LFP pretende promover sus derechos audiovisuales a través de su propia plataforma, en colaboración con Mediawan Sport.”
La piratería deportiva representa una amenaza creciente para los ingresos de los clubes, los patrocinadores y los titulares de derechos. Este tipo de contenido ilegal, accesible a través de plataformas IPTV no autorizadas o apps móviles, erosiona el valor de los derechos audiovisuales y pone en peligro la sostenibilidad de las competiciones.
Un precedente que podría extenderse a otros países europeos
Esta medida pionera podría marcar el camino a seguir en otros países europeos, donde la piratería deportiva sigue siendo un problema generalizado. La colaboración entre los organismos deportivos, la justicia y los operadores de telecomunicaciones es vista como una pieza clave para garantizar la protección de los contenidos en la era digital.
Con esta firme acción legal, Francia se posiciona como uno de los países más proactivos en la defensa de los derechos audiovisuales en el deporte profesional, enviando un mensaje claro a los piratas digitales: la tolerancia cero ha comenzado.