Netflix aterrizaba el 20 de octubre de 2015 en España.
Lo hacía estando disponible para clientes de Vodafone TV, pero también para los que se descargasen el servicio desde la propia web de Netflix en dispositivos conectados a Internet como Smart TVs, tablets, smartphones, ordenadores, consolas de videojuegos y decodificadores con conexión a Internet.
En su nacimiento tenía tres tipos de suscripción: básico (7,99 euros al mes), estándar (9,99€/mes) y premium (11,99€/mes).
El servicio ‘premium’ sólo podíadisfrutarse con conexiones estables superiores a 25 Megas y Smart TV 4K.
«En el caso de que llegáramos a firmar acuerdos con otras plataformas similares a Vodafone sería un acuerdo muy parecido, en donde lo que buscamos es simplemente facilitarle a los abonados a esa plataforma el poderse dar de alta en Netflix de una manera más sencilla». Esto es lo que manifestaba en su momento el director de Producto de Netflix, Neil Hunt.
Orange también estaba negociando con la empresa online para incluir sus contenidos. Por contra, Telefónica apostaba inicialmente por sus propios contenidos de televisión, que es una de las principales apuestas de la compañía reforzada tras la reciente compra de Canal+.
Netflix contaba hace justo una década con más de 65 millones de suscriptores en más de 50 países.
Uno de los puntos más discutidos sobre la llegada de Netflix a España era la de los contenidos que tendría disponibles. Canal+ tenía la exclusividad de algunas de sus series, como las populares Orange is New Black o House of Cards, ficciones de mucho éxito para el servicio de vídeo online.