¿'Hackers' al servicio de Rupert Murdoch para sabotear a la competencia?

29 abril, 2008 - SatCesc.com

¿’Hackers’ al servicio de Rupert Murdoch para sabotear a la competencia?

El mundo de la piratería es extenso. Sobre todo cuando del mundo de la informática se trata. Dentro de ese campo que sobrepasa la línea de legalidad, pero que tantos se atreven a sobrepasar, se encuentra el del pirateo de las televisiones de pago.

pirata

A esa pregunta deberá responder Murdoch ante un jurado, este mes, en California, en un proceso del que, extrañamente, nada se comenta en Estados Unidos.

El caso es digno de una película de Hollywood. Entre sus protagonistas se incluyen antiguos agentes secretos, piratas de televisión canadienses, ‘hackers’ búlgaros y alemanes, correos electrónicos robados y el suicidio misterioso de un ‘hacker’ berlinés, que había sido tanteado por la empresa de Murdoch poco antes de su muerte, según detalla la web Wired.

El grupo NDS, una firma británica-israelí que fabrica tarjetas inteligentes para sistemas de televisión de pago, como DirecTV, es una filial de News Corporation (propiedad de Murdoch). Los hechos se remontan a 1997, cuando NDS es acusada de ‘crackear’ la encriptación de su rival NagraStar, que fabricaba tarjetas de acceso y sistemas para ‘EchoStar’s Dish Network’ y otros sistemas de televisión de pago. Además, alegan que NDS contrató ‘hackers’ para fabricar y distribuir tarjetas piratas de NagraStar para que se pudiera ver libremente la programación ‘Dish Network’s’.

Según varias webs expertas en la materia y según han informado medios como la CNN o ‘The Guardian’, por aquellos años la tecnología de encriptación de NDS estaba sufriendo una cascada de ataques de piratas informáticos. Sin embargo, Murdoch llegó a pensar que todo era una maniobra en la sombra de Canal Plus Tecnologies desde Francia. Así, el magnate estadounidense nacido en Australia pudo haber planeado devolverles la misma moneda.

Según se apunta en algunos artículos recogidos en diversos foros especializados en la materia, son necesarios unos cinco millones de euros para ‘hackear’ la codificación de un sistema. Una cantidad que puede resultar irrisoria al lado de los cerca de 101 millones de dólares que NagraStar espera obtener por los daños ocasionados por la piratería, la competencia desleal o los derechos de autor.

El juez David O. Carter expresó, después de que comenzara el proceso, su temor acerca de que el caso dependería del testimonio de transgresores de la ley conocidos como ‘hackers’ o piratas, que, además, han sido empleados por las empresas implicadas en el pleito. La lista de testigos del caso incluye al fundador de EchoStar, Charlie Ergen; varios ‘hackers’ y piratas informáticos, así como a Reuven Hazak, un israelí que estuvo encargado de la seguridad de NDS y antiguo vicedirector del ‘Shabak’, agencia de seguridad interior israelí, el equivalente el británico MI5).

Pero una de las piezas claves de este rompecabezas es Christopher Tarnovsky, un ingeniero en informática, conocido en el sector por su talento para descifrar los distintos sistemas de acceso condicional que utilizan las televisiones de pago.

Aunque no hay pruebas que puedan inculparle directamente, a Tarnovsky se le acusa presuntamente de haber sido reclutado en 1999 por NDS para que rompiera y publicase en internet los códigos de seguridad de la cadena de televisión de pago Canal Plus y posteriormente los del grupo suizo Kudelski SA, que desarrolla el sistema NagraStar, según se puede leer en la web SatCesc.

Esta maniobra es clave en todo el proceso, ya que permitió miles de personas acceder de forma ilegal y fraudulenta a la programación de las cadenas de pago con las consiguientes pérdidas millonarias de las plataformas.

En las próximas semanas, Christopher Tarnovsky tiene que comparecer ante el tribunal de California para defender a NDS. El propio informático reconoce que “rompió” el cifrado de las tarjetas de Kudelski. Para ello fue contratado por NDS para hacerlo. Según Tarnovsky, “se trata de una actividad que realizan todas las empresas del sector”.

(Artículo extraído de El Mundo, 29/04/08)

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