El ejecutivo español anuncia que ha decretado el cierre de las emisiones del canal libanés Al Manar, utilizado por Hizbulah, que se emitía a través de un transpondedor de Hispasat con recepción para América.
En respuesta a una pregunta de la diputada socialista por Barcelona Lourdes Muñoz, sobre cómo valora el Gobierno el hecho de que el canal Al Manar se emita en el continente americano a través del satélite Hispasat, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, ha anunciado que el cierre fue decretado el pasado 23 de junio.
Desde el 23 de junio los mensajes de Hizbulah no llegan a América Latina utilizando el satélite español Hispasat, con lo cual el Gobierno español pone fin a una situación que nunca debió producirse y que, desde luego, no es responsabilidad de este Gobierno, ha respondido Montilla.
El Gobierno tomó conocimiento de que los mensajes de la organización Hizbulah estaban siendo vistos en Latinoamérica a través de Hispasat a raíz de una denuncia realizada el 20 de abril de 2005 por la Federación de Comunidades Judías en España, según el ministro.
Montilla ha añadido que, ante esta denuncia, el Gobierno se movilizó inmediatamente para determinar si era cierta.
El ministro ha señalado que una vez realizadas las indagaciones oportunas, se determinó que la organización utilizaba el canal libanés Al Manar, que a su vez tenía el enlace ascendente desde España a través de la empresa Globecast, que es quien tenía el contrato con Hispasat.
En dichas investigaciones, según Montilla, también se determinó que Globecast firmó el contrato con Hispasat el día 1 de abril de 200″ siendo presidente del Gobierno José María Aznar y presidente de Hispasat Pedro Antonio Martín Marín, antiguo secretario de Estado de Comunicación con el anterior Gobierno y, por tanto, persona de confianza de Aznar.
El ministro ha apuntado que después de estas constataciones y consultada la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) con fecha de 20 de junio, se confirma que Globecast no tiene autorización administrativa para el servicio de difusión de televisión y, en base a tal hecho, con fecha 23 de junio de 2005, el Gobierno decreta el cierre de las emisiones.