Los grandes protagonistas del ya finalizado certamen IFA de Berlín de este año han sido los televisores de pantalla plana preparados para la TV de alta definición.
El IFA de Berlín, la principal feria de electrónica de consumo de Europa, cerró sus puertas el pasado miércoles en una edición marcada por las ausencias más que por las innovaciones. Sony falló y tampoco estuvo Panasonic. Faltaron un total de 153 empresas si se compara los 1.049 expositores de este año con los de la edición de 2005. Los visitantes también han descendido un 9%, aunque la feria logró atraer a 225.000 asistentes, que han realizado pedidos por valor de 2.500 millones de euros, según los organizadores, quienes se han mostrado muy satisfechos con los resultados obtenidos en esta la primera edición de carácter anual de IFA.
Los grandes protagonistas de este año han sido los televisores de pantalla plana preparados para la alta definición junto con el desembarco en Europa de los primeros reproductores de DVD con esta tecnología. Toshiba y Sony, representado por otras marcas, han convertido el IFA en un campo de batalla donde enfrentar sus respectivos formatos HD DVD y Blu-Ray.
Los primeros reproductores de alta definición en llegar a Europa serán los de Toshiba, que el 15 de septiembre estarán disponibles en las primeras tiendas. Samsung, Panasonic y Philips prevén que sus equipos basados en el formato rival Blu-Ray lleguen en octubre. Los equipos tendrán precios que oscilarán entre los 600 euros y los 1.300 euros.
A partir de entonces, la pelota se queda en el tejado de los consumidores que deben inclinarse por una tecnología u otra como sucedió en los ochenta con el VHS y el Betamax. Pero según una encuesta de Toshiba, los europeos ya lo tienen claro: el 57% de los consumidores del Reino Unido, el 58% de los franceses y el 62% de los alemanes tienen intención de decidirse a comprar equipos con tecnología HD DVD, de acuerdo con un estudio realizado en agosto por Ipsos entre 1.350 personas.
Mientras llegan al mercado los reproductores de DVD, los consumidores están más interesados en equiparse con los televisores que permitan disfrutar de la calidad de alta definición. La primera gran ola de ventas de televisores de pantalla plana se produjo durante el Mundial de fútbol de Alemania, y se espera que a finales de 2006 se hayan vendido 14 millones de unidades sólo en Europa.
Así se ha reflejado en IFA donde los grandes protagonistas han sido las pantallas de planas. Philips, quien tuvo uno de los stands más amplios de la feria, ha distinguido sus televisores con la tecnología ambilight que proporciona una retroiluminación en color de las imágenes, que proporciona una mayor calidad a sus televisores. La compañía holandesa, que se ha empeñado en demostrar durante toda la feria que no tiene ninguna intención de abandonar el segmento de consumo a pesar de que sea un negocio con bajos márgenes de beneficios, espera facturar 1.000 millones de euros gracias a sus televisores con ambilight.
Pero las innovaciones que despertaron mayor interés procedían de la siguiente generación de televisores de pantalla plana Full HD o de alta definición real. Estos equipos empiezan a venderse con pantallas de un tamaño mínimo de 32 pulgadas. La diferencia con sus predecesores es que cuentan con imágenes de dos millones de puntos frente al millón de puntos de los actuales televisores que se están vendiendo en las tiendas.
Los primeros productos empezarán a salir al mercado este mismo mes junto con los reproductores HD DVD o Blu-Ray, ya que sólo con un DVD se podrá apreciar el avance pues aún no se puede recibir la señal televisiva en esta calidad.
Otra de las estrellas fueron las pantalla de plasma, LCD, que se espera que este año experimenten un gran tirón en las ventas. Sharp anunció la gama Aqua que incluye seis modelos de televisor con pantalla de cristal líquido con tamaños de 52, 46 y 42 pulgadas. Estos equipos usan una tecnología de ocho cristales, mientras que sus principales rivales, Sony y Samsung aún están en la generación de los siete cristales y no esperan dar el salto a la siguiente evolución hasta el año que viene. Se prevé que los televisores LCD muevan 45.000 millones de dólares este año.