Detrás de todos estos cambios figuran los intereses comerciales para arrinconar lo viejo y ganarse la vida con lo nuevo aunque este nuevo figure en el límite de lo legal y que evidentemente también tiene fecha de caducidad.
Atrás quedan los tiempos en que las PCMCIAs conocidas como Magic Cam, Matrix Reborn, Matrix Revolution, Blue Zeta Cam o Yellow Zeta Cam, entre otras, tuvieron sus días de gloria y su utilidad como Multicas, permitiendo acceder a través de las tarjetas inteligentes oficiales y las que no lo eran a las señales de determinadas televisiones de pago. La última en subirse al carro y por consiguiente para ser olvidada en el ostracismo es la Diablo Cam tanto en su vieja versión 2.2 como en la de la revisión posterior 2.3, una revisión que costó 30 euros para aquellos poseedores de la misma que quisieron actualizarla. Y es que las nuevas estrategias comerciales dejan en el olvido de forma premeditada y con alevosía a estos dispositivos para promocionar los nuevos.
Varias sentencias judiciales han salido airosas para los denunciados, dígase PowerCam, que ha visto como Viaccess no ha podido evitar dejarla fuera de servicio porque un juez consideró que no era posible piratear la señal de la televisión de pago con este dispositivo por cuanto su uso se limitaba a colocar la tarjeta inteligente oficial para ver la televisión.
Los vacíos legales y las estrategias comerciales ilícitas vuleven a estar al orden del día provocando importantes pérdidas económicas en las televisiones de pago siendo para ellas un auténtico lastre si quieren seguir adelante. A falta de poder “piratear” otros sistemas, los hackers siguen aprovechándose de la vulnerabilidad del sistema de acceso condicional Viaccess PC 2.6 y por ende la nueva versión, más cara que las anteriores, de la Diablo Cam 2.
Pronto se erradicará la piratería en la plataforma Digi TV con la supresión del sistema Nagravisión 2. Se calcula que será para abril y esto será posible tras realizar una millonaria inversión para cambiar el sistema de acceso condicional. Mientras, la codificación NDS Videoguard sigue manteniéndose como la más segura e infranqueable del mundo sin que los hackers hayan podido romperla hasta la fecha.
En un mundo cada vez más global y en que la piratería figura como el segundo delito más importante a nivel mundial, tras el terrorismo, difícil se hace por no decir imposible frenar toda esta vorágine que vulnera flagrantemente los derechos televisivos.