En Alemania, una media de 14,1 millones de telespectadores siguieron la ceremonia inaugural de la Copa Mundial Femenina de fútbol y el partido de la selección anfitriona. Esto representa casi un 20% de la población del país, y cerca del 60% de quienes estaban viendo la televisión en esos momentos.
No obstante y según la FIFA, el duelo en sí registró una audiencia media de 15,4 millones de telespectadores, que subió hasta los 18 millones durante el minuto de oro, en los momentos finales, lo que supone una cuarta parte de la población alemana.
Esta cifra constituye un nuevo récord para un partido de fútbol femenino en Alemania, un 35% superior al obtenido en la final de la Copa Mundial del Fútbol Femenino de la FIFA EE UU 2003 (Alemania-Suecia, con un promedio de 11,4 millones de telespectadores).
También supone un logro notable en comparación con las audiencias del fútbol masculino, ya que rebasa en casi un 10% la media alcanzada por el Alemania-Serbia de la fase de grupos de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.
Además, la audiencia de los hogares fue la mayor del domingo en Alemania, dos veces más que la Fórmula 1 en directo.
En Canadá, una media combinada de 684.000 telespectadores vieron el encuentro, la mayor audiencia de la Copa Mundial Femenina de la FIFA registrada en el país, y superior a las de muchos partidos internacionales masculinos del último año.