La desaparición temporal de la comercialización de Starmax HD a través del satélite Hispasat 1E (30º Oeste) tras sólo tres meses de vida evidencia la falta de claridad y del equivocado plan de viabilidad económica llevado a cabo por sus responsables.
Si nos fijamos en la historia más reciente de la televisión satelital veremos como el «fracaso» de Starmax HD no es pionero. En lo poco que llevamos de siglo XXI otras compañías y empresas diversas quisieron lanzar sus propias ofertas de televisión de pago vía satélite, inicialmente consideradas de bajo coste. Todas ellas duraron escasos meses.
La falta de un trabajo de mercado serio llevó al traste a las pretensiones de Olisat, una plataforma italiana que intentó lanzar en varias ocasiones a través de los satélites de Eutelsat Hot Bird (13º Este) una oferta de canales hispanoamericanos. Se llegó a comercializar pero el escaso interés provocó su desaparición.
Algo parecido ocurrió con la intención de una compañía española con sede en Madrid de poner en marcha varios canales de Ecuador y Colombia. En ella se ofertaba también un aparato receptor y la instalación de la antena parabólica orientada hacia Hispasat.
En todos los casos el resultado fue el mismo que el de ahora con Starmax HD con la diferencia que la situación económica a nivel general de las anteriores era muy favorable con respecto a la de ahora.
El futuro de Starmax HD es tan incierto que a pesar del anuncio de volver con sus emisiones hacia septiembre u octubre el panorama es bastante oscuro.
Y es que la televisión de pago en España, a pesar de lo que se diga, no traviesa por un buen momento. Las pérdidas de Gol Televisión y los escasos menos de 2 millones de abonados de Digital+, por sólo citar dos ejemplos, hablan por sí claro del momento actual.