La policía francesa ha detenido al cerebro de una red de cardsharing y a 14 personas más, consideradas como cómplices. Todos ellos están acusados de fraude.
La policía inició la investigación a partir de una demanda presentada en otoño de 2012 por el Grupo Canal+ Francia, que puso en marcha la investigación. La red de cardsharing tenía su centro de operaciones en Lyon.
El presunto negocio fraudulento se nutría de los ingresos de las ilegales suscripciones a clientes que pagaban 80 euros anuales para poder acceder a las señales de los canales de televisión de pago de Canal+ Francia, además de las ofertas de otras operadoras extranjeras.
La policía considera que la red disponía centenares de clientes. Los beneficios obtenidos superarían los 10.000 euros.
En la operación de desarticulación la policía se ha incautado de diverso material técnico como receptores y aparatos para captar la televisión vía satélite.