La pública gastó 380 millones, el 41% de los 926 millones que ingresó en 2012. Con el fantasma del cierre de la televisión pública griega rondando Prado del Rey, sindicatos y dirección negocian contrarreloj un nuevo convenio colectivo que permita recortar en 30 millones de euros los costes de personal de RTVE. Y es que, con unos ingresos que no paran de caer (cerró 2012 con una facturación de 926 millones, 40 millones menos de lo presupuestado), a la Corporación no le salen las cuentas para mantener una plantilla que cuesta el triple que las de las grandes cadenas privadas españolas.
La televisión pública cerró 2012 con un déficit de 113 millones de euros (en línea con las televisiones públicas europeas) después de sufrir una serie de ajustes en su presupuesto y destinar 380 millones, el 41% de sus ingresos, en pagar una plantilla de 6.400 trabajadores, que es el doble que la de Atresmedia y Mediaset juntas.
En concreto, la cadena de Fuencarral tiene 1.360 trabajadores y en 2012 sus costes de personal ascendieron a 109 millones, el 12 por ciento de sus ingresos de 886 millones. Por su parte, Atresmedia con Antena 3 (incluye Onda Cero) gasta 132 millones en su plantilla de 1.700 trabajadores, el 17% de los ingresos de 741 millones. Así, con unos 5.000 trabajadores más que las dos privadas, que cerraron 2012 con beneficios, la pública saca adelante cinco canales con una audiencia del 17 por ciento en mayo. En su frente están Atresmedia y Mediaset de Telecinco que con menos presupuesto y plantilla tienen siete y ocho canales y un share de casi el 29 por ciento.
Aunque los números de RTVE incluyen la orquesta, a la que se quiere pasar a un contrato de fijo discontinuo, la radio y la escuela de formación, lo cierto es que no aprovecha todo el potencial de su mano de obra puesto que su producción interna apenas supera el 40 por ciento, mientras que sólo en Antena 3 y La Sexta supone el 65 por ciento. No en vano, la cadena pública en el último año ha contratado a varias productoras para realizar programas como Letris (Reset TV) o MasterChef (Shine Iberia).
Potenciar la producción interna es una reclamaciones históricas de los trabajadores de la cadena pública, que están en contra de que su trabajo lo hagan productoras. Una reclamación que no se recoge claramente en la última propuesta de convenio que la dirección de RTVE ha presentado a los sindicatos.
En este nuevo documento, la Corporación rebaja de 8,5 a 8% el ajuste total sobre los gastos de personal y se compromete a formar a la plantilla para que pueda adaptarse a otras funciones. Por otra parte, deja abierta la puerta a despidos «por cualquier motivo que incluya el convenio» y asegura «la reducción del empleo temporal al mínimo imprescindible para el mantenimiento de la producción».
El Economista