La audiencia de los partidos de la Liga ACB ha caído en picado en los últimos 15 años, de una media de 1.150.000 telespectadores en la campaña 1996-97 a los 255.000 de la actual. Un descenso que ha ido acompañado de un hundimiento aún mayor en los ingresos por televisión. En 1999, la Asociación de Clubes de Baloncesto y Canal+ alcanzaron un acuerdo por cuatro años y 10.200 millones de pesetas (61,2 millones de euros).
«La oferta verbal que nos hizo Televisión Española no llegaba ni al 50%», asegura una fuente de la negociación. El nuevo contrato dejaba también abierta la puerta a las Autonómicas, que se sumaron para elegir el tercer partido de cada jornada por tres millones de euros anuales. Así, en la 2002-03, la última de contrato con Canal+, la ACB ingresó en concepto de televisión 19,2 millones de euros, según explica el diario AS.
Ahora, once años después, sólo recibirá 2,5 millones. Las Autonómicas, ya sin Telemadrid, Canal Sur, Canal Nou y Castilla y León, deben pagar dos millones y TVE sólo 500.000 euros, y por la Copa del Rey no por la Liga Endesa. Por esta el ente público no abona nada, aunque sí cede espacios televisivos dentro de la retransmisiones para los patrocinadores ACB. Por esta vía, cuando se firmó el contrato en el verano de 2012, quedaba abierta la puerta a nuevos ingresos, que se cifraron en un máximo de cuatro millones, pero no se han cumplido las expectativas.
Siempre y según la información publicada por AS, en estas últimas once temporadas, la Asociación de Clubes de Baloncesto ha pasado de ingresar los citados 19,2 millones de euros a sólo 2,5: un descenso del 87%. En aquel ahora lejano 2003, entre los 18 clubes se repartieron 14,5 millones según unos criterios preestablecidos en función de la clasificación. El campeón, el Barça, recibió 1,52 millones; el Madrid, que se quedó fuera del playoff, 649.000 euros y el Granada, 481.000. Pero no hay que remontarse tan atrás, la disminución de ingresos es también notoria respecto al anterior contrato con TVE (en el periodo 2009-2012). Por cada campaña la ACB cobró 8,8 millones y repartió cerca de cuatro.
Cambiar el formato de competición es ahora una de las decisiones que la ACB estudia para intentar frenar el desplome en los ingresos televisivos.