La compra de Canal+ por Telefónica necesitará el visto bueno de las autoridades españolas de la competencia. La Comisión Europea ha decidido devolver a España el análisis de la operación, al decidir que no la considera de dimensión comunitaria.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) comenzará ya a analizar el acuerdo de Telefónica con Canal+ y Mediaset para adquirir el 100% de la plataforma de televisión de pago, según ha confirmado el presidente del regulador, José María Marín Quemada.
La operadora, que ha iniciado una ofensiva en la compra de derechos deportivos para televisión, completará su estrategia con la compra de Canal+, la mayor televisión de pago en España, con lo que tendrá una fuerte posición en contenidos y distribución de televisión, clave para completar su oferta de banda ancha, según informa Expansión.
Los competidores de Telefónica temen que el análisis en España de la operación favorezca al antiguo monopolio. Así, el consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, exigió esta mañana a la Comision Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), el regulador del sector, que sea «implacable» con Telefónica a la hora de aplicar condiciones a la compra de la plataforma de televisión de pago Canal+, que Telefónica pactó adquirir el pasado mes de junio.
Coimbra mostró su preocupación por las consecuencias que la compra de Canal+ puede tener en el mercado de las telecomunicaciones españolas y exigió al regulador el máximo rigor a la hora de analizar la compra de Canal+. Como el mercado cada vez es más convergente y las ofertas de telecomunicaciones están empaquetas con los contenidos de TV de pago, el poder que Telefónica puede adquirir con la compra de Canal+, es enorme, según el ejecutivo.
Coimbra señaló que Telefónica y Canal+ suponen, juntas, el 62% de los clientes de TV de pago en España y casi el 82% de los ingresos. Eso le permitirá, según el consejero delegado de Vodafone España, tener un gran poder de negociación a la hora de adquirir contenidos exclusivos premiun, tanto deportivos como de ficción, lo que le permitiría lograr una ventaja competitiva decisiva.
Regulación geográfica y fibra óptica
Por otra parte, Coimbra pidió a la CNMC que aplique una regulación geográfica en cuanto la apertura de las redes de fibra optica de Telefónica. Es decir, que no se abra la fibra de Telefónica a sus rivales a precios regulados en toda España, sino que sólo se le exija compartir sus redes de fibra en las zonas donde no haya otra infraestructura para competir, como redes de cable.
De esta forma, el grupo británico pretende que la regulación sea lo más favorable posible a sus intereses, ya que si la red de Telefónica se abriese en toda España, la red alternativa que Vodafone ha adquirido al comprar Ono, perdería valor. Si donde haya redes de cable no se abre la red de Telefónica, Vodafone tendrá mejores redes que sus rivales como Jazztel u Orange en las zonas donde disfrute de la capacidad de las redes de Ono, mientras que tendría la misma capacidad que su gran rival, Telefónica, allí donde no disponga de redes propias.
