El consumo de contenidos bajo demanda avanza de manera imparable en España. Y es que el porcentaje de usuarios que consume vídeo en streaming casi ha alcanzado al de la televisión de programación tradicional. Esto es un 80% frente al 85%, según recoge el informe Ericsson ConsumerLab TV & Media, presentado por Ericsson.
No obstante, España es todavía uno de los países del mundo donde todavía crece el consumo de la televisión convencional.
Además, el consumo de vídeo en dispositivos móviles se ha intensificado de manera notable. Así, desde 2012, los usuarios de smartphone han incrementado el tiempo de visionado en un 79%.
De hecho, los usuarios consumen hasta seis horas de vídeo a la semana desde su smartphone, cuatro de ellas en casa, según recoge Cinco Días basándose en dicho informe.
El estudio de Ericsson indica que los clientes ajustan cada vez más los paquetes de contenidos contratados a sus necesidades. Esta tendencias se ha consolidado con la implantación de los servicios Over The Top (OTT), que transmiten sus contenidos a través de las redes de banda ancha sin que las operadoras puedan controlar su distribución.
De igual manera, el 24% de los usuarios españoles, según Ericsson, empiezan a ver un programa de televisión específico, luego lo interrumpen y después lo siguen viendo en otro dispositivo.