Un estudio realizado por una red de publicidad online ha desvelado que existe una relación entre nuestro nivel de estudios y el terminal que utilizamos. Según ha revelado, los poseedores de un iPhone son en su inmensa mayoría personas con titulación universitaria, mientras que los de Android son menoría.
En palabras de la red publicitaria Chikita: «se establece una correlación positiva entre el uso de iPhone y dos variables independientes; porcentaje de población con bachillerato o estudios superiores y densidad de población». Haciendo el mismo calculo en Android, se encontraron con porcentajes de uso superiores en iPhone.
Todos estos datos son más que discutibles, ya que el estudio se limita a Estados Unidos, tomando datos demasiado locales como para poder generalizar. Conscientes de ello, desde Chikita han querido remarcar que los resultados del estudio no reflejan la realidad individual de los usuarios de iPhone.
Esto es así porque en algunos estados norteamericanos existen un gran número de graduados y un gran número de personas que usan iPhone. No todos esos universitarios utilizan el terminal de Apple, pero el alto porcentaje de usuarios del teléfono repercute en un ficticio saldo favorable para el smartphone de Cupertino.
No se puede negar que iPhone ha calado bien en la sociedad en general, pero de ahí a decir que los usuarios del terminal de Apple son más inteligentes que los de Android es decir mucho. Además de que el tener estudios universitarios o bachillerato no hace a alguien más inteligente respecto a una persona que no los tiene.
Aun así, los resultados del estudio son cuanto menos curiosos, aunque probablemente no reflejen la realidad intelectual de los usuarios de teléfonos móviles. Tanto la ignorancia como la inteligencia no las otorga -de momento- ningún smartphone, según informa el portal Portaltic.
Pues claro que a uno con estudios no le hace ser más inteligente. Pero los universitarios se creen aquí los listos y saberlo todo. Uno puede tener Apple y puede ser más listo que un universitario. No hace falta tener estudios para tener un Apple o Android como presumen los universitarios.