La policía china ha detenido a 422 personas involucradas en producir, vender o utilizar aparatos y software ilegales para acceder a vídeos y programas televisivos, según anunció hoy el Ministerio de Seguridad Pública.
Este organismo indicó que, en el marco de la operación, se han investigado 750 casos y se han confiscado 830.000 equipos y software ilegales por un valor de más de 320 millones de yuanes (unos 49,1 millones de dólares, 43 millones de euros).
Por ejemplo, señala que dos hermanos, de apellido Zhang, construyeron un receptor para ver televisión online semejante a un modelo comercializado y vendieron al menos 100.000 piezas a clientes a lo largo del país.
Un portavoz del Ministerio de Seguridad en Shenzhen, Cai Chengrong, subraya que los servicios de televisión online ilegales «son una nueva moda de crímenes que requieren altas capacidades técnicas», según publica la agencia Xinhua.
«Desarrollan sistemas de hardware y software para compartir contenido de televisión extranjero y operar sin licencias», agrega.
La campaña de las autoridades, que también acusan a estos servicios de emitir programación prohibida como la pornografía, entre otras cosas, coincide con un aumento de la censura online y de los programas televisivos.
A finales de febrero, Pekín censuró una popular serie en internet sobre las relaciones de adolescentes homosexuales, y que los jóvenes solían seguir a través de sus aplicaciones en los móviles.