Una nueva actuación de la Europol ha permitido desarticular una nueva red de IPTV ilegal cuyo epicentro estaba en Bulgaria y daba servicio a 30.000 clientes.
En concreto se trata de la tercera operación exitosa de Bulgaria apoyada por Europol contra distribuidores ilegales de IPTV en el último año.
La investigación se dirigió a seis empresas activas en las ciudades búlgaras de Sofía y Varna y la región de Burgas. Las autoridades llevaron a cabo 17 registros domiciliarios y confiscaron una gran cantidad de documentos e información digital.
La actuación concluyó que al menos 30.000 personas estaban suscritas a la señal distribuida ilegalmente. Una de las seis empresas involucradas ha sido multada con 650.000 euros.