Bruselas ha llevado a España ante el Tribunal Europeo por el retraso en la aprobación de su nueva ley de televisión que traslada las directivas europeas a la legislación española.
España no cumplió con la fecha límite del 19 de septiembre de 2020 para integrar las normas europeas en la legislación española, lo que provocó que Bruselas llevara el caso a los tribunales lo que puede provocar una fuerte multa. La misma medida se ha adoptado con otros países como República Checa, Irlanda, Rumanía y Eslovaquia.
La legislación europea tiene como objetivo garantizar la libre competencia entre todos los operadores de televisión, fortalecer el papel de los reguladores nacionales y obligar a las plataformas y canales de transmisión a tener al menos el 30% del contenido europeo.
La Ley Audiovisual de España, que debe transponer la legislación europea, se está debatiendo en el Congreso de los Diputados. Se prevé que se apruebe a finales de este año.
La nueva legislación establecerá que los grandes reproductores de streaming (Netflix, Prime Video, HBO Max, Disney+, etc.) deben destinar al menos el 5% de sus ingresos a la producción de contenido europeo, incluido cualquiera de los otros idiomas cooficiales en España, como son el catalán, gallego y euskera.
El texto legal establece que las plataformas con ingresos superiores a 10 millones de euros al año deberán comprometer un 3,5% a producciones independientes en español o cualquier otra lengua cooficial.