Telefónica tiene previsto el cierre de todas las centrales de cobre en toda España en 2024.
El despliegue de la nueva red de fibra óptica (FTTH) trae consigo abandonar progresivamente la tradicional red de cobre y cerrar alguna de estas centrales, pues ya no son necesarias, al prestarse servicio a los usuarios desde un menor número de centrales.
Telefónica tiene interés en cerrar una central de cobre si los usuarios del área atendida por la central son servidos por tecnologías alternativas (como FTTH), ya que así deja de tener que mantener la red de cobre en esa área, reduciendo así sus costes.
Ahora bien, dado que Telefónica tiene una obligación de acceso a su red, este cierre tiene un impacto sobre los operadores y por ello se regula este proceso en los análisis de mercados de banda ancha.
Será el 19 de abril de 2024, dentro de un año, cuando Telefónica dejará de tener clientes conectados a cables de cobre, culminando así el proceso de transformación a unas redes en las que la inmensa mayoría de los accesos fijos serán por redes de fibra óptica.
Telefónica ha comunicado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que en 2024 materializará el traspaso a otras tecnologías a todos sus clientes de redes de cobre.