El gobierno de Portugal planea lanzar una licitación pública internacional a finales de año para llevar fibra óptica a zonas rurales sin cobertura.
Al anunciar el proyecto, la ministra de Cohesión Territorial, Ana Abrunhosa, ha afirmado que se espera que la inversión supere los 350 millones de euros, de los cuales la mitad procederá de fondos europeos. El 50% restante correrá a cargo de los operadores mayoristas que resulten ganadores del concurso.
La licitación se dividirá en siete lotes y diferentes operadores podrán ganar cada lote. Los operadores mayoristas ganadores serán los encargados del tendido de la fibra óptica, que luego será utilizada por los operadores comerciales para dar servicio a hogares y empresas.
El gobierno estima que la inversión beneficiará a más de 460.000 hogares y negocios en las llamadas ‘zonas blancas’.
La inversión en fibra óptica es parte del esfuerzo más amplio del gobierno portugués para mejorar la infraestructura digital del país. El gobierno también ha invertido en redes 5G y está trabajando para ampliar el acceso de banda ancha a todas las zonas del país.