La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a la empresa Engel Systems S.L y sus directivos por un delito contra la propiedad intelectual relacionado con la venta de decodificadores para piratear contenido.
Esta sentencia es significativa ya que es la primera vez en España que se condena a una empresa por ofrecer servicios de IPTV pirata, un acto que anteriormente recaía principalmente en individuos particulares
En este caso, siete trabajadores, incluidos los directivos, han sido multados con cantidades que varían desde 540 euros hasta 7.290 euros, dependiendo de su nivel de implicación en las operaciones ilegales. La empresa Engel ha sido sancionada con 673.000 euros y 397 dólares por responsabilidad civil derivada del delito.
Además de las multas impuestas, se ha prohibido a la empresa dedicarse nuevamente a la venta de decodificadores en el futuro, y los directivos han sido inhabilitados por siete años. Los acusados particulares han recibido penas de cárcel que se han sustituido por el pago de las cantidades reclamadas y otros factores atenuantes, como la extensa duración del proceso judicial.
Detrás del cardsharing
Engel Systems S.L operó durante seis años utilizando inicialmente un modelo de piratería de cardsharing y luego migrando a las IPTV, un método cada vez más común para acceder ilegalmente a contenidos de pago en línea. Este tipo de acceso ilícito a contenidos es popular entre los jóvenes y plantea preocupaciones para los grandes operadores que invierten considerablemente en contrarrestar estas prácticas.
La denuncia que condujo al desmantelamiento de esta organización de IPTV pirata fue presentada por EGEDA, Mediapro y Movistar Plus+, quienes heredaron el caso de la antigua Digital+ tras la adquisición por Telefónica. Estas entidades recibieron pagos iniciales significativos y continuarán recibiendo el resto de la sanción en cuotas mensuales.
El modus operandi de Engel Systems S.L involucraba la venta de decodificadores que permitían acceder a contenidos piratas mediante servidores ubicados en varios países. Además, la empresa realizaba apagones periódicos para incentivar a los clientes a adquirir nuevos decodificadores, generando así más ventas ilegales.