El cambio hacia la alta definición (HD) de los canales de la TDT en España, implementado el pasado 14 de febrero, marcó un antes y un después en la evolución de la televisión.
Sin embargo, este avance no ha estado exento de problemas, ya que algunos televisores no compatibles quedaron sin señal tras el apagón de los canales en definición estándar.
A pesar de las promesas de una mejor calidad de imagen y sonido, muchos espectadores se han visto decepcionados al seguir experimentando baja calidad en algunos canales de la TDT incluso después de la transición a HD.
La expectativa era que el cambio a alta definición proporcionaría una experiencia de visualización mejorada, pero diversos factores han contribuido a mantener una calidad deficiente en algunos casos. Uno de estos factores es la procedencia de los contenidos, muchos de los cuales fueron producidos en una época en la que la alta definición no era la norma. Por lo tanto, aunque los canales hayan migrado al HD, la calidad de imagen puede seguir siendo limitada por la resolución original de estos contenidos.
Además, la falta de actualización de los programas y producciones a la nueva resolución también ha contribuido a la percepción de baja calidad. La producción de nuevos contenidos en HD requiere una inversión significativa, lo que puede haber obstaculizado el proceso para algunos canales.
Margen de mejora
Sin entrar a enumerar aquellos canales de televisión que no han hecho bien los deberes, lo que si queda claro que nadie se acuerda ya de la desaparecida imagen del sistema analógico y su resolución de pantalla de 4:3. Igual ocurrirá en unos meses en que no tendremos ya conocimiento de lo que era la definición estándar (SD).
En resumen, si bien la calidad de imagen en la TDT ha mejorado tras el apagón analógico, todavía hay margen de mejora. Se espera que con el tiempo, las cadenas actualicen sus contenidos, las plataformas ofrezcan todos los canales en HD y los usuarios dispongan de decodificadores compatibles con la alta definición.
