El sector del streaming continúa su crecimiento, aunque a un ritmo más lento en comparación con 2023. Un 35% de los usuarios ha aumentado su consumo de contenidos en streaming, lo que representa una disminución de cuatro puntos porcentuales respecto al año anterior. Lo dice un estudio de la consultora global Simon-Kucher,
Este informe, realizado entre abril y mayo de 2024, encuestó a más de 12.000 consumidores de 12 países, entre ellos España. El objetivo era analizar sus comportamientos y preferencias en materia de streaming.
Globalmente, el informe revela que el tiempo dedicado a suscripciones de pago ha aumentado ocho puntos porcentuales en comparación con el año pasado, representando un 50% del tiempo total dedicado al streaming, mientras que el uso de plataformas gratuitas ha disminuido en seis puntos porcentuales.
Cae en España
En España, la investigación destaca una caída de tres puntos porcentuales en el tiempo dedicado a suscripciones de pago, que ahora representan el 42%. Sin embargo, el tiempo dedicado al alquiler de películas o series en plataformas como Movistar Plus+ o Prime Video ha aumentado en cinco puntos porcentuales.
Los autores del estudio señalan que una de las razones del menor ritmo de crecimiento en el consumo de streaming es el aumento del uso de redes sociales.
En España, este porcentaje es ligeramente inferior, situándose en un 29%. El informe también destaca que los contenidos breves son el principal atractivo de las redes sociales, con más del 40% de los encuestados (36% en España) afirmando que estos son tan entretenidos como las series o películas en streaming.
El número medio de suscripciones de streaming por persona a nivel global aumentó de 2,4 a 3, mientras que en España cayó de 3 a 2,7.
El estudio también revela que la “fatiga de suscripción” es un factor significativo, con el 40% de los abonados a nivel global considerando que tienen demasiadas suscripciones, cifra que alcanza casi el 50% en España. La amplia selección de contenidos sigue siendo el factor más valorado a la hora de contratar una plataforma de streaming, convirtiéndose en un valor diferencial ya que el resto de elementos, incluido el precio, son percibidos de manera similar entre las distintas plataformas.
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