La justicia argentina ha ordenado el bloqueo de Magis TV, un servicio de televisión por internet ilegal (IPTV), y ha pedido a Google que impida la operación de la aplicación en dispositivos con sistema operativo Android. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para combatir la piratería digital en el país.
Magis TV es uno de los muchos sistemas que retransmiten contenido oficial de servicios de televisión por cable, satélite e IPTV. A diferencia de los usuarios que pagan por acceder legalmente a estos servicios, los “clientes” de Magis TV obtienen acceso completo a los canales a través de una aplicación que puede instalarse en cualquier dispositivo con Android. La facilidad de uso y el crecimiento de las plataformas de streaming han acelerado la popularidad de este tipo de aplicaciones ilegales.
Magis TV, en particular, ha invertido en su propia infraestructura de servidores, lo que garantiza una transmisión de alta calidad y sin interrupciones. A través de estos servidores, los usuarios acceden a un extenso catálogo que incluye deportes en vivo, series, películas y estrenos de plataformas como Amazon Prime, Apple TV y Netflix, todo de manera ilegal.
Uno de los atractivos de Magis TV es su oferta: más de 900 canales en vivo, 5.000 películas y 5.000 series, disponibles en diferentes idiomas y con múltiples opciones de subtitulado. Sin embargo, esta variedad de contenido viene acompañada de riesgos considerables, además de la evidente ilegalidad de su uso.
Riesgos para la seguridad
Al no estar disponible en tiendas oficiales, Magis TV debe descargarse desde sitios alternativos, lo que conlleva riesgos para la seguridad de los dispositivos. Los permisos que la aplicación solicita al instalarse son desproporcionados e innecesarios para una plataforma de streaming, como el acceso a la cámara, ubicación, contactos y archivos del usuario. Esto aumenta las probabilidades de que el dispositivo se infecte con malware.
De hecho, aplicaciones como Magis TV son conocidas por incluir programas maliciosos que roban información confidencial, contraseñas y datos bancarios. Por este motivo, además de ser una actividad ilegal, su uso es altamente desaconsejable debido a los riesgos que presenta para la seguridad de los usuarios.