El gobierno portugués está decidido a poner fin a la publicidad en los canales de televisión del operador público RTP.
El objetivo es reducir progresivamente su presencia hasta que desaparezca por completo en 2027. Actualmente son 2 minutos por hora de programación.
El déficit está estimado en 6 millones de euros anuales y deberá compensarse con un aumento del impuesto audiovisual, según el ejecutivo luso.
En cuanto a las zonas hasta ahora ocupadas por publicidad, serán sustituidas por espacios de promoción de eventos e iniciativas culturales.
Además, RTP pretende poner en marcha un plan de prejubilación voluntaria que afectaría a hasta 250 trabajadores, lo que supondría un ahorro anual de 7,3 millones de euros.
Siguiendo el camino de RTVE
El Estado español eliminó definitivamente en 2009 la publicidad de TVE y estableció una financiación alternativa. En su aproblación se decidió que las televisiones comerciales aportasen el 3% de sus ingresos.
Con la ley, la televisión pública española recibe para su financiación la aportación del 3% de los ingresos brutos de las televisiones privadas estatales en abierto, el 1,5% de los operadores de pago y el 0,9% de las empresas de telecomunicaciones.