El satélite Intelsat 33e, uno de sus satélites de próxima generación «epicNG», ha sufrido una pérdida catastrófica y se cree que se ha estropeado. Inicialmente, Intelsat dijo que el satélite había «perdido potencia» y que creía que no sería recuperable.
El IS-33e fue diseñado y fabricado por Boeing Space Systems. Fue lanzado en agosto de 2016 y entró en servicio en enero de 2017. Está ubicado a 60 grados Este. El satélite no estaba asegurado.
La pérdida está afectando a clientes en Europa, África y partes de la región Asia-Pacífico e Intelsat, según ha confirmado la compañía, que ha añadido que los clientes estaban siendo trasladados a otras naves, incluidos operadores de satélites de terceros.
No es la primera vez que el Intelsat 33e sufre problemas. Poco después del lanzamiento, tuvo un problema con su propulsor primario y tardó unos tres meses en entrar en servicio. También poco después del lanzamiento y durante la fase previa a la entrada en servicio, se supo que un segundo problema de propulsión para mantener la posición hizo que perdiera unos 3,5 años de su vida útil prevista de 15 años en órbita.
El astrofísico Jonathan McDowell dijo que la Fuerza Espacial de Estados Unidos estaba rastreando 20 objetos de desecho asociados con el satélite. La ruptura ocurrió a las 04.30 hora universal del 19 de octubre.