La piratería de contenidos deportivos y televisión de pago se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para las grandes cadenas y plataformas de streaming.
Según un informe de la consultora británica Enders Analysis, este fenómeno representa un robo a escala industrial que provoca pérdidas de miles de millones de dólares al año.
Un problema más grande de lo que parece
Basándose en datos confidenciales de las propias cadenas de televisión y en análisis de tráfico online, Enders estima que la piratería representa un porcentaje de dos cifras del total de visualizaciones de deportes y televisión de pago. Aunque no se puede precisar el impacto exacto, la magnitud es alarmante.
Empresas como Sky y DAZN ya han levantado la voz. Sus ejecutivos aseguran que este incremento del visionado ilegal está perjudicando seriamente su capacidad para seguir adquiriendo los costosos derechos de retransmisión de grandes eventos como la Premier League.
Miles conectados a una sola emisión pirata
El informe de Enders señala que una sola retransmisión ilegal de un evento deportivo popular, como un partido en directo, puede atraer a decenas de miles de espectadores. Esa cifra puede multiplicarse fácilmente cuando el enlace se comparte en redes sociales, extendiendo aún más el alcance de estas emisiones ilegales.
Y el daño no se limita a un solo país: estos contenidos robados se consumen globalmente, incluso en regiones donde las licencias no permiten su distribución, afectando así los ingresos tanto de plataformas como de ligas deportivas.
Una lucha desigual
Enders advierte que combatir la piratería es una tarea titánica. Las cadenas han tenido que montar auténticas «salas de guerra digitales» para monitorizar eventos en directo y cortar las emisiones ilegales en tiempo real.
Sin embargo, el avance es lento debido, en gran parte, a la falta de colaboración de las grandes empresas tecnológicas, que no actúan con la rapidez necesaria para cerrar estas brechas.
Según Claire Enders, fundadora de la firma, “la piratería está costando muchos miles de millones a creadores de contenido, plataformas de televisión de pago y servicios de streaming en todo el mundo”.
El papel de la tecnología… y su mal uso
Uno de los factores que ha acelerado este problema es el uso de dispositivos como el Amazon Firestick, que permite acceder fácilmente tanto a plataformas legales (como Netflix o BBC iPlayer) como a canales piratas.
Según datos citados en el informe, el 59% de los usuarios que vieron contenido pirata usando un dispositivo físico en Reino Unido lo hicieron a través de un Fire Stick de Amazon.
Amazon, por su parte, asegura que ha tomado medidas para frenar esta práctica, como prohibir la venta de dispositivos modificados y emitir advertencias sobre los riesgos de instalar aplicaciones de fuentes no verificadas.
¿Y ahora qué?
La preocupación es tal que el tema ocupará un lugar central en una conferencia organizada por Enders y Deloitte en Londres, donde participarán ejecutivos de empresas como Sky y Warner. El objetivo: encontrar formas más efectivas de proteger los derechos de transmisión y frenar este tipo de infracciones.
Mientras tanto, el informe hace un llamado claro: es urgente revisar la arquitectura tecnológica de licencias y fortalecer la seguridad, en colaboración con los gigantes tecnológicos. Si no se toman medidas efectivas, la piratería seguirá creciendo y amenazando seriamente el futuro económico del entretenimiento deportivo.