La Policía de la ciudad de Londres, a través de su Unidad contra Delitos de Propiedad Intelectual (PIPCU, por sus siglas en inglés), ha detenido a dos personas por su implicación en un servicio de streaming ilegal que ofrecía acceso fraudulento a canales de televisión de pago, incluidos los de Sky.
Los arrestos se produjeron el pasado 3 de julio, tras la ejecución de órdenes de registro en dos domicilios particulares en la localidad de Oldbury y en un centro de datos en Cheltenham.
Los detenidos son un hombre de 30 años, sospechoso de ser el principal responsable del servicio ilegal, y una mujer de 32 años, ambos acusados de distribuir contenido protegido por derechos de autor y de haber recibido beneficios económicos derivados de esta actividad ilícita.
Durante la operación, los agentes incautaron siete servidores utilizados para distribuir las emisiones pirateadas, lo que ha supuesto una importante interrupción en varias plataformas ilegales similares. Ese mismo día, también se registró un local comercial en West Bromwich, donde se confiscaron documentos y equipos informáticos para su análisis.
El detective Daryl Fryatt, miembro de la unidad PIPCU, declaró que «este tipo de operaciones envían un mensaje claro: vamos a perseguir a quienes intenten lucrarse con el streaming ilegal y a desmantelar sus redes. Estas actividades desvían fondos esenciales que deberían ir destinados a las industrias creativas y del entretenimiento, y exponen a los usuarios a riesgos como el robo de datos, fraudes y malware.»
Por su parte, desde Sky, el director del grupo contra la piratería, Matt Hibbert, agradeció la actuación policial añadiendo que «estamos muy agradecidos a la PIPCU por intervenir contra una red pirata de gran envergadura. Seguiremos colaborando con las autoridades y con el sector para combatir la piratería y proteger a los consumidores de los peligros reales que conlleva este tipo de servicios.»
Los dos detenidos han sido puestos en libertad mientras continúan las investigaciones.
