La Junta de Castilla y León ha solicitado al Ministerio para la Transformación Digital un informe técnico que aclare si existe suficiente espacio radioeléctrico disponible para licitar una nueva licencia de televisión autonómica.
Esta petición responde al compromiso adquirido por el Ejecutivo autonómico de abrir un nuevo concurso público si el espectro lo permite, tras renovar recientemente la concesión de RTVCyL por 15 años.
Nueva ley y vieja licencia
La solicitud coincide con la entrada en vigor de la nueva Ley de Publicidad Institucional de Castilla y León, que obliga a la Junta a convocar en un plazo máximo de tres meses —antes de finales de octubre— un concurso público para la adjudicación de la actual licencia autonómica de TDT, en manos de RTVCyL desde hace más de una década.
La ley fue aprobada por las Cortes con un respaldo amplio: PSOE, Vox, Unidas Podemos y el procurador Francisco Igea votaron a favor, mientras que el PP se posicionó en contra. Paradójicamente, al día siguiente de su aprobación, la Junta renovó por otros 15 años la licencia de RTVCyL, aunque se comprometió a sacar una nueva a concurso en condiciones de igualdad si técnicamente es viable.
Limitaciones del espectro
Desde el Ministerio se recuerda que, tras la reordenación del espectro llevada a cabo con el segundo dividendo digital (Real Decreto 391/2019), no se ha producido ninguna modificación que permita ampliar el espacio destinado a la TDT. La banda de los 700 MHz, liberada tras este proceso, ha quedado reservada exclusivamente para las operadoras de 5G, por lo que no puede destinarse a nuevos canales de televisión digital.
Actualmente, Castilla y León cuenta con un único múltiple digital autonómico (MAUT), operado por RTVCyL, que permite emitir hasta cuatro canales en definición estándar (SD) o dos en alta definición (HD). Según la normativa vigente, corresponde a cada Comunidad Autónoma decidir cómo utilizar ese múltiple, siempre dentro del margen técnico disponible.
¿Nueva televisión autonómica? Solo si se reorganiza el múltiplex
En este contexto, si la Junta quiere dar entrada a un nuevo operador autonómico, deberá modificar la concesión actual otorgada a RTVCyL, ya que no existe espacio adicional en el espectro asignado para crear un nuevo múltiple.
La pelota, por tanto, vuelve al tejado de la Junta: tendrá que decidir si reconfigura la distribución actual del múltiple para abrir la puerta a otra televisión autonómica o si mantiene el actual reparto en exclusiva a favor de RTVCyL.
