El Consejo de Ministros ha aprobado la venta de Vodafone España al fondo de inversión Zegona por 5.000 millones de euros, marcando una de las operaciones corporativas más destacadas del año tras la reciente fusión entre Orange y MásMóvil.
La transacción, que se concretará en breve, implica la salida de Vodafone España del mercado de telecomunicaciones para particulares y empresas después de casi tres décadas de presencia en el país. No obstante, la empresa conservará varios servicios digitales y mantendrá acuerdos comerciales valuados en más de 110 millones de euros con su antigua filial.
El ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá, resaltó que la empresa se comprometió a realizar inversiones significativas a mediano plazo tanto en infraestructura fija como móvil, así como a mantener una sólida posición financiera. Sin embargo, no se hizo mención sobre la preservación del empleo.
En su comunicado a los inversores, el grupo británico ya había anunciado su intención de reducir la plantilla de la empresa española para evitar redundancias y ajustarla a su escala en el mercado, ubicándola más cerca del cuarto operador que del segundo.
Además, en una entrevista con Actualidad Económica, el CEO de Vodafone, Eamonn O’Hare, adelantó que el grupo tiene previsto invertir 3.000 millones de euros en los próximos cuatro años.
Vodafone retendrá temporalmente una parte de las acciones de su filial española, ya que proporcionó 900 millones de euros al fondo de inversión para facilitar la operación.
Los nuevos propietarios de Vodafone ya han sido accionistas principales de Euskaltel y dueños del operador asturiano Telecable hasta su adquisición por MásMóvil en 2021.
Ahora, la transacción adquiere una dimensión completamente diferente, planteando como principales desafíos el reposicionamiento comercial del grupo y la reestructuración de la compañía, que heredará la deuda asumida para financiar la adquisición.
Vodafone se sitúa actualmente como el tercer operador en España, a una considerable distancia de MasOrange y Telefónica. Para recuperar terreno, la compañía deberá enfocarse en fortalecer su segmento empresarial y potenciar Lowi, su marca de bajo costo.
