Hispasat pretende aprovechar la nueva posición geoestacionaria que se adjudicó en Brasil para reforzar su capacidad de atender la creciente demanda de América Latina por servicios de satélite. Es lo que ha manifestado la presidenta del operador español, Elena Pisonero, en una entrevista a la agencia Efe.
«Nuestro interés es reforzar la capacidad que tenemos en América Latina teniendo como base Brasil, que es nuestra punta de lanza», afirmó la ejecutiva, que participó junto con dirigentes del grupo español Abertis, controlador de Hispasat, en la inauguración en Río de Janeiro de una exposición del pintor Salvador Dalí patrocinada por el conglomerado.
La compañía ofreció 65 millones de reales (29,5 millones de dólares), un valor en un 431,8 % superior al mínimo exigido por el Gobierno, para garantizarse los derechos por 15 años sobre la primera de las cuatro posiciones subastadas por Brasil este mes.
Hispamar ofreció inicialmente 41 millones de reales (unos 18,6 millones de dólares), pero tuvo que elevar su propuesta para mejorar las realizadas por SES DTH (del grupo luxemburgués SES) y por la europea Eutelsat, operadora que también es accionista de Hispasat.
El alto valor fue justificado por la necesidad de obtener más derechos sobre la posición 61, en donde en marzo pasado fue colocado el Amazonas 4, nuevo satélite de Hispasat que aún está en pruebas.
«Estábamos esperando esta subasta de derechos desde hacía tiempo, porque se demoró, y, al final, la oferta fue una prueba de nuestro interés y de que estamos dispuestos a apostar para garantizar que tendremos derechos para seguir desarrollando nueva capacidad para América Latina, y en especial en Brasil», según Pisonero.
La ejecutiva agregó que el Amazonas 4 será trasladado a la nueva posición para aumentar la capacidad de cobertura sobre la región.
Agregó que Hispasat tiene previsto el lanzamiento de dos nuevos satélites en los próximos años, igualmente para atender la demanda latinoamericana. «Es un proceso que no va a parar», afirmó.
«Ya estamos terminando todas las pruebas del Amazonas 4. Esperamos poder trasladarlo a la nueva posición, la 61, cuando terminemos todos los trámites necesarios para concluir el contrato», aseguró.
Pisonero afirmó que la posición 61 es vital para que Hispasat pueda aumentar su capacidad en América Latina, por lo que la empresa seguirá comprando derechos sobre esta posición.
«Sobre una posición orbital entera se van comprando distintos derechos que hay que coordinar con otras posiciones, para que podamos tener ese espacio para nosotros. Por eso queríamos seguir comprando derechos sobre la 61. Necesitamos los derechos para poder tener más capacidad, que es nuestra intención», afirmó.
La importancia de Latinoamérica para Hispasat obedece a que el grupo obtuvo en 2013 más de la mitad de sus ingresos en la región, donde es líder en la distribución de contenidos en español y portugués, y el cuarto operador por ingresos.
La compañía española le dio prioridad inicialmente a la posición atlántica 30, pero, en la medida en que creció la importancia de América Latina para la empresa, le apostó a la posición 61.
El año pasado la empresa puso en operación en la misma posición el satélite Amazonas 3, el primero con capacidad para ofrecer telecomunicaciones por la banda Ka en América Latina y, consecuentemente, la posibilidad de universalizar el acceso a internet por banda ancha y alta velocidad en la región.