La plataforma estadounidense de streaming Roku ha informado «individuos no autorizados» obtuvieron acceso a 15.363 cuentas de usuarios.
Algunas de estas personas intentaron adquirir suscripciones de transmisión mediante piratería, según un documento presentado ante la Fiscalía.
Los piratas informáticos supuestamente intentaron vender estas credenciales de cuentas robadas por 0,50 dólares cada una, lo que permitió a los compradores utilizar la información de pago para compras ilegales. De hecho, los piratas informáticos no sólo robaron la información personal de los usuarios, sino también los datos de sus tarjetas bancarias.
Roku respondió bloqueando el acceso no autorizado a las cuentas afectadas, exigiendo que cada titular de la cuenta restableciera su contraseña.
La empresa también investigó la actividad de la cuenta y tomó medidas para cancelar suscripciones y reembolsar cargos no autorizados. La empresa tenía 80 millones de cuentas de usuarios activas a finales de 2023.
No se ha proporcionado ninguna compensación para compensar a los suscriptores lesionados.