El gobierno italiano ha aumentado significativamente las penas para aquellos involucrados en la piratería televisiva, incluidos aquellos que no denuncian actividades ilegales.
Dos enmiendas aprobadas por el Senado proponen penas de prisión de hasta un año para quienes no denuncien la piratería o delitos conexos.
Las enmiendas tienen por objeto proteger los derechos de autor y combatir el problema generalizado de la distribución ilegal de contenidos a través de decodificadores IPTV. La estrategia del gobierno refleja una política de «tolerancia cero» frente a la piratería.
Además de las sanciones más severas para quienes utilicen contenidos ilegales, las enmiendas también afectan a los proveedores de servicios como las empresas de VPN y DNS, que tendrán obligaciones más estrictas de cooperar con las autoridades para detener la distribución de material pirateado.
Sanciones para los que no denuncien
Un cambio notable es la introducción de un delito por “no informar”. Las personas que tengan conocimiento de actividades de piratería ilegal pero no las denuncien a las autoridades de inmediato se enfrentarán a sanciones, incluido el encarcelamiento. Esto incluye a los proveedores de servicios VPN y DNS como Google y Cloudflare.
Las enmiendas son parte de un esfuerzo más amplio para fortalecer las medidas antipiratería de Italia y proteger los derechos de los creadores de contenido.
La Liga Serie A ha elogiado los recientes esfuerzos de las autoridades italianas para acabar con la transmisión ilegal de partidos.
Los esfuerzos de la liga para combatir la piratería están impulsados por el impacto financiero del streaming ilegal en los clubes de la Serie A. La piratería reduce los ingresos por derechos de televisión y la asistencia a los estadios, lo que en última instancia afecta la capacidad de los clubes para atraer a los mejores jugadores.