La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) ha requerido a Atresmedia y Mediaset para que en sus programas tipo magazín y tertulias eviten la emisión de contenidos que puedan suponer incitación al odio. También que respeten el honor, la intimidad y la propia imagen de las personas y el deber de diligencia en la comprobación de la veracidad de la información.
Este requerimiento se produce a partir de la denuncia presentada por el Consejo Audiovisual de Andalucía. El CAA canalizó unas quejas presentadas por un particular sobre el tratamiento informativo dado a un tercero inicialmente sospechoso, y posteriormente exculpado, en relación con la desaparición y asesinato de un menor en Almería el pasado mes de febrero. Las imágenes se emitieron en Antena 3, La Sexta y Telecinco.
El tratamiento informativo de los sucesos que despiertan interés en la sociedad no debe incluir hipótesis o conjeturas sobre posibles culpables cuando se identifica a estos o se dé información que permita identificarlos. Tampoco deben difundir rumores, especulaciones o informaciones no contrastadas. Ni siquiera cuando forme parte de un contenido de entretenimiento y no meramente informativo, según asegura la CNMC.
La Ley General de Comunicación Audiovisual
Para evitar este tipo de hechos, la normativa prohíbe la emisión de contenidos que puedan incitar al odio por cualquier circunstancia personal o social.
En el caso de repetirse tal tratamiento informativo en ocasiones análogas podría incoarse un procedimiento sancionador por el incumplimiento de las obligaciones que impone la Ley General de Comunicación Audiovisual a los prestadores de los servicios audiovisuales.