Los ingenieros de Intelsat logran recuperar el control sobre su satélite zombi, que a inicios de abril de 2010 dejó de reaccionar a las órdenes que se le enviaban desde la Tierra.
El aparato llamado por ingenieros “zombisat” permaneció incontrolado en la órbita geoestacionaria durante unos seis meses, pero sus sistemas de telecomunicaciones siguieron funcionando.
Eso suponía un serio problema para otros ingenios espaciales. Por ejemplo, dos satélites de telecomunicaciones tuvieron que realizar complicadas maniobras de rodeo en mayo, para evitar el choque con el Galaxy 15.
Expertos de Intelsat proseguían con tenacidad los intentos de recuperar el control sobre el “zombisat”. El 23 de diciembre, se agotaron por completo las pilas del aparato que reciben energía de unos paneles solares. El bloque de mando del Galaxy 15 realizó la operación de reinicio, y el satélite empezó a recibir las órdenes de los ingenieros.
“Activamos en el Galaxy 15 el régimen de funcionamiento seguro, eliminando con eso el peligro de interferencias peligrosas para otros artefactos espaciales”, informó Intelsat. Los ingenieros de la compañía planean realizar unos tests, renovar el software del satélite y volverlo a la órbita programada, donde se efectuará el chequeo completo de su capacidad de funcionar.
Anteriormente Intelsat llegó a suponer que Galaxy 15 convertido en “zombisat” no podría orientar las pilas hacia el Sol, quedaría sin energía y se desplazaría a una de las zonas orbitales denominadas pozos gravitatorios, donde se acumula la “basura” espacial.