Solamente unos 3,5 millones de hogares mexicanos, que equivale al 13,2 % del total, tienen un televisor con tecnología digital, lo que ha impedido avanzar en la transición de la televisión analógica a la digital prevista para 2016.
La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) propuso un nuevo esquema para acelerar el paso de la televisión analógica a la digital, transición conocida como «apagón analógico», que comenzó en 2004 y que originalmente estaba contemplada para concluir en 2015 y que ahora se propone para 2016.
La dependencia indicó que después de siete años de haber iniciado la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) en México, bajo el estándar ATSC estadounidense, el resultado es que hay una mayor oferta de señales digitales en ciudades con mayor densidad poblacional, pero más de 23 millones de hogares no tienen televisores digitales.
La Cofetel propuso modificar la política de transición para dejar atrás la televisión analógica que ya tiene 60 años de presencia en el país, para acceder a la televisión digital terrestre, lo que permitirá alcanzar una convergencia con los servicios de telefonía e internet.
La Cofetel indicó que en este proceso deben participar todos los actores interesados en las telecomunicaciones, entre estos el Estado, los empresarios del sector y las organizaciones civiles.
La comisión propuso establecer un «programa escalonado de ‘apagones locales’, que incluye un programa piloto en las ciudades de Tijuana y Tecate para el año 2012, fechas específicas por localidad, estación y una fecha para el país en su conjunto: el 31 de octubre de 2016».
Consideró necesaria una política de Estado que promueva la adquisición de decodificadores y antenas de bajo costo que permitan a la población recibir el servicio de televisión digital.
Recordó que otros países establecieron, entre otras medias, subsidios para la compra de decodificadores, reducción de impuestos en la compra de los televisores, la distribución de equipos o el otorgamiento de créditos.
La Cofetel indicó que según sus cálculos si se ofreciera un subsidio de 500 pesos (unos 40 dólares) para los decodificadores y otros 250 pesos (unos 20 dólares) para antenas, «ello implicaría un esfuerzo financiero de 17.325 millones de pesos (unos 1.332 millones de dólares), más costos de operación y campañas de comunicación social».
El organismo indicó que dada la experiencia internacional y el bajo nivel económico de la población, la única forma de lograr una mayor penetración es «mediante un subsidio a la recepción de la televisión digital terrestre».
Actualmente, la televisión abierta en México está dominada por Televisa y TV Azteca, aunque en sistemas de televisión por cable (restringida) han surgido nuevos canales en los últimos años.
Efe
