Adaptar la antena al segundo apagón de la Televisión Digital Terrestre (TDT), aquel por el que se liberará parte del espacio radioeléctrico que actualmente usa la televisión para cedérselo a la telefonía móvil de cuarta generación antes de enero de 2014, costará alrededor de 20 euros por vivienda, según las estimaciones que maneja la Federación Nacional de Instaladores de Telecomunicaciones (Fenitel).
Así, en un edificio tipo de veinte viviendas los costes de antenización rondarían los 400 euros aproximadamente, según el director de esta federación, Miguel Ángel García Argüelles, quien ha precisado que el coste podrá variar dependiendo del tipo de instalación, del estado de su conservación, y de los canales sobre los que se deba actuar en cada zona
En cualquier caso, el director de Fenitel ha insistido en que esta pequeña inversión es infinitamente menor que el coste de contratar un servicio de televisión de pago para ver los mismos contenidos premium que ofrece la TDT gratis, como la Fórmula 1 o el mundial de motociclismo, y que pueden ascender como mínimo a 72 euros al año, unos 1.440 euros anuales por hogar.
En este sentido, el director de Fenitel ha defendido la TDT en abierto porque es la única plataforma que permite recibir sin coste ni suscripción mensual alguna la televisión en los hogares y ha pedido que la liberación del dividendo digital se realice sin merma alguna de la capacidad de emisión de programas televisivos.
Para ello, desde Fenitel defienden que se reserven al menos, nueve múltiples nacionales y autonómicos, con seis nacionales privados, uno autonómico, uno para TVE y uno dedicado a la Innovación Tecnológica y a la Alta Definición, donde pueda emitir TVE su actual canal en HD, frente a la última propuesta realizada por Industria a las cadenas de televisión privadas, que contempla dedicar siete múltiples a la TDT. Actualmente, hay 10 múltiples dedicados a la TDT.
El hecho de que, en este proceso de dividendo digital, se reserve más o menos múltiples a la TDT no es baladí. Ahora, en cada múltiple, se emiten cuatro canales en versión estándar y uno en Alta Definición, lo que ha permitido a las cadenas lanzar un amplio espectro de canales nuevos en la TDT. No obstante, una hipotética reducción del espacio radioeléctrico dedicado a la televisión podría forzar a las cadenas a cerrar canales o renunciar a la Alta Definición, que ocupa más espacio.
Según ha defendido el director de Fenitel, la propuesta de nueve múltiples goza de amplio consenso de toda la Industria, porque es realista y equilibrada, representando una mejora sustancial en coste, plazos y utilización de espectro respecto al Plan Marco inicial, elaborado por el anterior Gobierno, que no preveía ningún recorte en el espacio dedicado a la TDT y que se había comprometido a asumir todos los costes del proceso, de alrededor de 800 millones de euros.
Por otro lado, García Argüelles ha señalado que desde Fenitel preocupa la ofensiva que partes interesadas hacen contra la TDT con el fin de intentar convencer a los usuarios de que es mejor pagar por ver que hacerlo gratis, en referencia a los sectores que defienden las plataformas de pago como alternativa a la TDT.
Por tanto no nos debe confundir a nadie una inversión de actualización muy pequeña con un gasto mensual, no tan pequeño en comparación, y que supone un coste fijo en los ingresos familiares cada mes de cada año, ha subrayado.
Se conoce como dividendo digital el proceso mediante el cual las frecuencias comprendidas entre 790 y 862 MHz (equivalente a los canales 61 al 69 de UHF) dejarán de ser usadas para transmisión de TDT, por haber sido asignadas a las compañías de telefonía móvil, que han pagado hasta 1.305 millones de euros al Estado por estas frecuencias.
Al igual que ocurrió en el primer apagón analógico, que supuso el paso de la televisión analógica a la digital, en este segundo ‘apagón’ también habrá que adaptar las antenas para seguir viendo todas las cadenas de la TDT, aunque ahora el cambio no supone la desaparición de ninguna tecnología -como la analógica- sino una mudanza de canales digitales de unas frecuencias a otras.
Preguntado por el porqué no se previó esta segunda adaptación para evitar que los usuarios tengan que pagar dos veces, García Argüelles ha explicado que el proceso del apagón analógico había arrancado en España en el año 2005, mientras que España no se había sumado al acuerdo de diversos países europeos para dejar libre el dividendo digital para la telefonía móvil hasta 2008 y la Unión Europea no ha convertido ese acuerdo en obligación hasta marzo de 2012.
Así, las actuaciones realizadas en las antenas colectivas en el periodo 2005-2010 para el primer apagón analógico se realizaron en función de lo previsto al inicio del proceso, que se había planificado a finales de los años 90 en España. «Se hicieron las cosas como se podían hacer, si bien todo es mejorable una vez que se conoce», ha señalado.
Por último, ha recordado que cualquier actuación en la antena colectiva, o en cualquier instalación de telecomunicación, solamente puede ser realizada por una empresa instaladora de telecomunicaciones registrada, como son todas las empresas miembros de Fenitel en el conjunto de España.
EP