El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha presentado al sector un borrador de Real Decreto del nuevo Plan Técnico Nacional de la TDT, que acorta los plazos dados a las televisiones para abandonar el ‘dividendo digital’ –parte del espacio radioeléctrico que venía ocupando las cadenas y que se va a destinar a servicios de telefonía de última generación– y deja en el aire una subvención que el Gobierno había comprometido para que las cadenas no tuvieran que asumir nuevos costes.
El borrador fue presentado ante el Consejo Asesor de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información del Ministerio de Industria (CATSI) y provocó que los representantes de las cadenas privadas abandonaran la reunión al entender que se había «desoído» los acuerdos alcanzados entre ambas partes el pasado mes de agosto. Concretamente, se quejaron de que el borrador ni garantiza la recepción de sus canales actuales por los ciudadanos ni evita costes adicionales a las televisiones.
Según el texto, las cadenas tendrán de plazo seis meses a contar desde la entrada en vigor del Real Decreto para mudar parte de sus canales –que no se especifican en el borrador– de unas frecuencias del espectro radio eléctrico a otras y alcanzar «una cobertura de población, al menos, igual» a la que tienen ahora. Esta ‘mudanza’ afecta a cadenas de todos los operadores privados: Antena 3, Telecinco, Cuatro, Net TV, Veo Tv y La Sexta.
Durante esos seis meses, las televisiones deberán «mantener la emisión simultánea de la programación en los canales radioeléctricos que han de ser abandonados y de los nuevos canales que se habilitan en el Plan Técnico, al objeto de facilitar los necesarios procesos de antenización». Pasado ese plazo, las televisiones tendrán que dejar de emitir en las antiguas frecuencias, con lo que los usuarios que no hayan adaptado sus antenas o resintonizado sus televisores podrían dejar de ver esas cadenas.
No obstante, tras la presión realizada por las televisiones, Industria ha flexibilizado en parte este plazo y ha introducido en el borrador la posibilidad de que, «en aras de garantizar una cobertura y un grado de antenización suficientes en beneficio de los ciudadanos, el Secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, mediante resolución, podrá, en todo caso, acordar la extensión» de esta emisión simultanea para dar algo más de tiempo a que los usuarios adapten sus antenas.
En cualquier caso, el plan diseñado por Industria señala que para el 1 de enero de 2014 –un año antes de lo previsto en el plan del anterior Gobierno– los titulares de licencias del servicio de comunicación audiovisual televisiva de ámbito estatal «deberán alcanzar una cobertura de, al menos, el 96 por ciento de la población en los múltiples digitales». Un plazo que las televisiones considera insuficiente como para dar tiempo al 85% de la población a adaptar sus antenas a las nuevas frecuencias y no perder audiencia.
En el aire la ayuda a las teles
El plan de Industria también deja en el aire el compromiso que había adquirido con las cadenas para que estas no tuvieran que asumir un coste adicional al tener que emitir el tiempo que dure la ‘mudanza’ en dos frecuencias distintas, para permitir a la gente seguir viendo sus canales mientras se adaptan al cambio, lo que se conoce como ‘simulcast’.
Las cadenas ya asumieron un coste en el primer ‘apagón’ de la TDT y el anterior Gobierno se había comprometido a pagar con los alrededor de 1.800 millones de euros, que recibió de las empresas de telecomunicaciones como resultado de la subasta de parte del espectro radioeléctrico, los costes de este segundo ‘apagón’ para dejar libre el ‘dividendo digital’.
Sin embargo, el Ejecutivo ya anunció que no iba a sufragar el coste de adaptar las antenas de los edificios, que tendrá que ser asumido por los usuarios, y ahora en el borrador del Real Decreto deja en el aire también la posibilidad de ayudar a las televisiones a pagar el coste de emitir en dos frecuencias distintas.
Así, el borrador señala que la Comisión Europea está estudiando si una ayuda de esas características, de «compensación con cargo a fondos públicos de los costes adicionales en que se incurra debido a la obligación de emitir simultáneamente durante el proceso de liberación del dividendo digital», está acorde con la legislación europea o no y el Gobierno «estará a lo que disponga a la Comisión Europea en la materia».
Menor capacidad de transmisión
Por otro lado, Industria reconoce que el nuevo Plan Técnico Nacional de la TDT, diseñado para reducir el coste de los 800 millones de euros previstos por el anterior Ejecutivo a unos 300 millones de euros, «puede implicar que determinados operadores accedan a una menor capacidad técnica de transmisión respecto de la que venían utilizando».
Así, aunque cada televisión con licencia podrá emitir en teoría seis cadenas en versión estándar –como hasta ahora–, perderá capacidad para implementar nuevos servicios u ofrecer mejor calidad de imagen, aunque Industria señala que «se están ya desarrollando los estándares de nuevas soluciones tecnológicas para la compresión y la codificación de las señales de TDT» que permitirán «en el futuro» a las televisiones «acceder a una capacidad técnica de transmisión similar a la que ya venían utilizando para sus canales de televisión».
Como ya se había avanzado, RTVE verá reducida la capacidad que tiene ahora para emitir canales de televisión y recibirá un múltiple (suficiente como para emitir seis canales) y dos terceras partes de otro múltiple «que se destinará prioritariamente a realizar emisiones de alta definición y a favorecer la implantación de tecnologías y servicios innovadores en el ámbito de la TDT«, que compartirá con las cadenas privadas.
Mientras, el nuevo plan se reserva a cada una de las comunidades autónomas un múltiple digital de cobertura autonómica.
EP