Los Estados Unidos han sido tradicionalmente la cuna y el paraíso de la televisión de pago. Sin embargo, un informe de la consultora TDG Research vaticina una caída en el número de suscripciones en los próximos años.
El estudio de TDG Research afirma que el número de hogares norteamericanos que dispone de televisión de pago bajará en 2013 de los 100 millones, y que se situará en torno a los 94,6 millones en el año 2017.
Esta caída supone una tendencia negativa clara, puesto que el pico máximo de abonados en los Estados Unidos se alcanzó en 2011, cuando había 100,9 millones de suscripciones. Las razones del descenso son básicamente económicas, puesto que muchos norteamericanos han comenzado a establecer prioridades para afrontar la crisis, y la TV de pago ha recibido ese impacto.
