La Policía Nacional ha desarticulado una red de distribución ilegal de canales de televisión de pago que ‘pirateaba’ la señal a 1.600 usuarios, entre domicilios y establecimientos públicos, un servicio por el que podría haber obtenido unos beneficios de seis millones en los diez años que llevaba operando.
En la operación los agentes han detenido a ocho personas, quienes supuestamente instalaron cientos de kilómetros de cable sin licencia municipal y sin cumplir las mínimas condiciones de seguridad.
La instalación de esta red se extendía en casi la totalidad de un barrio de Badalona (Barcelona), en tanto que un grupo de personas cobraban por prestar este servicio a cientos de usuarios. Entre sus clientes se encontraban 10 bares de la población, que emitían todo tipo de eventos deportivos a cientos de personas.
Tras llevar a cabo una serie de pesquisas, los investigadores de la Policía consiguieron identificar y localizar al máximo responsable de la instalación y del mantenimiento de la red de cable. Posteriormente, y con motivo del partido de ida de la semifinal de la Copa del Rey de fútbol, los agentes pusieron en marcha un operativo para comprobar los establecimientos públicos que emitían los contendidos sin autorización.
La investigación ha sido desarrollada por la sección de propiedad intelectual e industrial de la UDEV y la sección de investigaciones tecnológicas de BPPJ de Barcelona.
EP