El 23,5% de los hogares (4.048.286) están abonados en España a la televisión de pago, una forma de ocio que cada vez más ciudadanos aseguran que no disfruta porque la consideran “cara”.
Así se desprende de la última oleada del estudio ‘Las TIC en los hogares españoles’, publicada por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Ontsi) y que está elaborada con datos correspondientes al tercer trimestre de 2012. Ese 23,5% de hogares que son suscriptores a la televisión de pago supone un descenso de siete décimas respecto al primer trimestre de 2012.
El cable y el satélite experimentan ligeras bajadas de abonados y se quedan en 1,6 y 1,2 millones de clientes, mientras que el ADSL sube en proporción similar, hasta los 918.000 hogares.
El gasto mensual en televisión de pago apenas varía en el último año, y se coloca en 28,5 euros en el tercer trimestre, frente a los 28,6 del mismo periodo de 2011. El 60,6% del desembolso doméstico se lo lleva el satélite, el 28,1% el cable y el 11,3% el ADSL. El gasto total en televisión codificada por los hogares se sitúa en 291 millones, con un pequeño aumento en los últimos doce meses (283 millones en el tercer trimestre precedente).
Cuando al 76,5% de las familias que no tienen televisión de pago se les pregunta por los motivos por los que no están abonadas, el 75,5% contesta que tiene “suficiente con la televisión gratuita” y el 38,1% señala que “es cara”. Este porcentaje ha crecido más de tres puntos respecto a comienzos de 2012 (34,8% en el primer trimestre).