A tres metros o menos de distancia pueden desorientar al cerebro y provocar náuseas, fatiga visual, dolores de cabeza e incluso convertirse en algo crónico
Así lo demostró tiempo atrás un estudio de la Universidad de Eindhoven en Holanda. Los investigadores seleccionaron a 39 personas para leer un texto en una pantalla en 3D a tres metros de distancia. Siete de las 39, sufrieron náuseas, visión doble e incluso tensión en el ojo.
Además, Su uso en cine, la televisión y en videoconsolas podrían desarrollar en los espectadores un problema en forma crónica, según lo expuesto por los investigadores, al demostrar que hasta en un 20% de los participantes tuvieron dificultad de este tipo.
Incluso, estos expertos no recomiendan permitir a los niños menores de ocho años que usen este tipo de gafas con regularidad debido a que sus músculos oculares aún están en desarrollo.
Por su parte, el Colegio Real de oftalmólogos de la Asociación de Optometristas y ópticos de Reino Unido aseguró que serán necesarias muchas más investigaciones para establecer los efectos que provoca a largo plazo la televisión en 3D.