Con un aumento notable del uso realizado con dispositivos móviles, y un incremento del visionado desde teléfonos móviles inteligentes, que ha subido el 79 % desde 2012.
Los datos se incluyen en el último informe anual Ericsson ConsumerLab TV & Media, que se publica por quinto año consecutivo, con datos de entrevistas a 23.000 personas de 23 países y que demuestran cómo se está acelerando el cambio de comportamiento de los usuarios a la hora de consumir televisión.
La empresa explica que estos datos implican abandonar viejos formatos y modelos de negocio, y dirigirse hacia una era de alta calidad y entretenimiento bajo demanda.
El informe identifica cuatro tendencias relevantes en España; en primer lugar, desvela que el contenido bajo demanda o por internet gana protagonismo entre los hábitos de un mayor número de consumidores.
Así, el porcentaje de usuarios que consume vídeo en «streaming» (YouTube, vídeos cortos, películas, programas, series de TV) casi ha alcanzado al de la televisión de programación convencional: 80 % frente a 85 %, respectivamente.
En segundo lugar, los consumidores analizan cada vez más los paquetes de servicios de TV para ajustarlos a sus necesidades; el 51 % de entrevistados en España ha reducido servicios o incluso se ha dado de baja en paquetes televisivos contratados el año pasado.
El avance de los servicios Over The Top (OTT), los que se transmiten a través de infraestructuras de banda ancha sin que las operadoras y sus redes puedan controlar su distribución, ha provocado un recorte de los servicios de pago; el 51 % los redujo o eliminó el año pasado.
En tercer lugar, el consumo de vídeo en dispositivos móviles en España se ha intensificado de modo notable; los entrevistados consumen hasta 6 horas de vídeo a la semana en sus teléfonos móviles inteligentes, y de ellas, cuatro mientras están en casa.
El 24 % de los entrevistados españoles reconoce que el seguimiento de las emisiones, tanto un programa de TV específico, espectáculo o película, las hace en múltiples pantallas y en tiempos diferentes: las inicia en un dispositivo, para interrumpirlas normalmente más tarde y retomarlas después en otro aparato.
En cuarto lugar, en España cobra cada vez más importancia la interactividad en torno a los contenidos y el 29 % la considera parte relevante de la experiencia televisiva, según la agencia Efe.